viernes, 10 de abril de 2015

Duelo y Melancolía

"Si estoy en duelo pienso que no hay nada para amar, si estoy en duelo normal, pienso, después de la muerte de mi padre, no hay nada en la realidad que pueda ser amado por mí.  En la melancolía es: no puedo amar; hay una pérdida del yo: no puedo trabajar. En el duelo no es no puedo trabajar, es no hay ningún trabajo en la realidad que me llame la atención tanto como la persona amada, por lo tanto, no es que no pueda trabajar, no quiero, no me interesa trabajar; no es que esté enfermo, impotente, sino que la realidad ha perdido para mí su interés. En cambio en la melancolía, hay un autorreproche, soy indigno, fantasías de ruina, de empobrecimiento, de miseria del yo; es decir, a esto Freud le llama autorreproche, es decir, el yo se reprocha a sí mismo, sin necesidad de la policía. Evidentemente ustedes sabrán, que en la Filosofía la tristeza no está considerada una pasión del alma, no es un sentimiento opuesto a la alegría, el sentimiento opuesto a la alegría, en filosofía, es el goce, es decir que la alegría es lo opuesto al goce; la tristeza en cambio no tiene opuestos en filosofía, es un sentimiento en apariencia único, no está considerado por la filosofía como una pasión del alma. Tenemos que discriminar entonces, el duelo de la melancolía y, el duelo y la melancolía, de la tristeza"

Miguel Óscar Menassa

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